viernes, 28 de noviembre de 2014

EL PASO DEL COMETA

EL PASO DEL COMETA
                                               A la tía Ángela

La vida es un cometa de una larga cola,
Pasa rauda por nosotros regando: lentejuelas, zafiros y destellos.
Es la vida una serpentina de colores que se va difuminando cuando pasa
y va dejando música y rocío.
A veces lágrimas, sudor en forma de cristales o lluvia que fertiliza lo que hacemos.
Esta vida que es un instante del existir con que nos han premiado,
no se agota con el paso del cometa por nosotros.
Continúa su elíptico danzar por sobre el tiempo entero,
sobre el espacio que se expande y se expande y siempre es nuevo.
Los cometas se acercan luminosos.
Su paso es esplendido y se alejan arrebatando en su tornado a algunos de nosotros.
Los que miramos sentimos las llegadas, las ausencias y las despedidas.
Pero una esperanza sembrada no sé dónde,
muy dentro de nosotros,
hace que siempre elevemos la mirada buscando la estrella más brillante.
Pues puede ser la estela del cometa que viene a recogernos
para llevarnos junto a aquellos que amamos
y que confiados esperan por nosotros.
Y juntos en novísima manera de existir
seremos: estelas de cometas,
lentejuelas,
brillantes cristalitos de vidas renovadas
ilusión en las miradas que en las noches estrelladas
esperan sorprenderse estremecidas con la llegada del cometa.



León M.N. Nov. 28 de 2014.

FELINIAS

FELINIAS
Pasea, recorre, husmea.

Mira, avizora, se camufla.
Se aquieta, se estira, se distiende.
Regresa, olfatea, distraído.
Alerta, regodea, se concentra.
Sus ojos detrás del verde de las hojas.
Sus pasos afelpados que se alejan.
Su mirada prendida a mí sin que le vea.
Chasquidos, respiros, ronroneos,
Luz y sombra son cómplices, le ocultan.
Un instante a la derecha  se me pierde,
Para luego aparecer a mis espaldas.
Avanza lentamente, cauteloso.
Se detiene, se ensimisma, inmóvil pero atento.
Se eriza, se arquea, se amodorra.
Echado dormita, no se inmuta.
perezoso bosteza largamente.
Se acomoda, se  acuna, se da vuelta.
Se alarga, se acicala, relamiendo.
Se sacude y observa,
Desconfiado, camina, cuidadoso.
Y de pronto se, encoge y salta
Y en lo alto del bosque
Un vellón dorado desvanece.
 



León M. N. Nov. 27 de 2014

jueves, 27 de noviembre de 2014

POR LOS CAMPOS DE IGUALA

POR LOS CAMPOS DE IGUALA

No quisieron quedarse mis versos como cosa a ser declamada y escuchada.
Se quedaron pidiéndome que los escenificara.  
Quisiera ser dramaturgo y ponerle un coro que cante igual que la noche oscura,
distintos llantos, gritos y sollozos.
 Voces y rumores de gentes y de animales de la noche.
Luces muy tenues y otras titilantes y un fuerte olor a copal.


La soledad oscura larga, larga…
Y entre ella, sombras de diferentes grises deambulan.

¡Hay alguien por aquí…!
quí…
quí…
quí…
quí…
quí… El eco les responde.
Sobre un silencio negro
a lo lejos y bajo las nubes
el reflejo de una ciudad dormida.

¡Muchachos… ¡
chos…
chos…
chos….

chos…
chos… Un grito esperanzado llama.

Rezos y cuchicheos quedos.
Proponen direcciones, atenciones, rumbos…
Y una voz varonil que llora
rasga la cortina negra de la noche:

¡Chamacos…!
cos…
cos…
cos…
cos…
cos… Sin hacerse esperar el eco le responde.

Luces titilantes parpadean confundidas con luciérnagas.
Se dispersan, reagrúpense, avanzan,
Y unas retrasadas impelidas a seguir
gritan gimiendo:

¡Hijito…!
to…
to…
to…
to…
to… les contesta el viento.



Ranas que croan escondidas tras la noche
Y el ulular y el viento.
Y en lo alto, astros como ojos impasibles miran.
Y de una garganta que solloza y sangra,
una pregunta de dolor se escucha:

¡Dónde están…!
tán…
tán…                                                                                                                                   tán…
tán…
tán… Como campanada les repica el eco.

Y un reclamo de dolor y de desesperanza

¡Regresen…!
sen…
sen…
sen…
sen…
sen… Ha escuchado el eco y les devuelve.

Candiles, linternas vacilantes y en vasijas de borro se quema el copal y el humo asciende.
Premoniciones, anticipo de ceremonias fúnebres… Si…    len…  cio.

Y amaneció la claridad de un día indiferente
y dentro de la bastedad de una llanura sin paisaje que emocione,
pudo verse lo enorme, lo profundo, lo cruel que es el silencio.


León M.N, Nov. 18 de 2014

miércoles, 26 de noviembre de 2014

PESADILLA DESDE LOS ANDAMIOS
A Jorge Zalamea
Y a su: Sueño de las escalinatas.
Los chamanes no fueron creídos, ni aceptados.

Se burlaron de ellos, fueron vilipendiados, tratados con deprecio, falta de estima, denigrados, ultrajados, contradichos y algunos apedreados, encarcelados y crucificados.

Tenían estampa de indigentes. (Creo que les debieron calificar también de desechables)

El  talento que tenían y la vocación a la que dedicaron su vida, los chamanes, fue hacer lectura de los tiempos y los acontecimientos que les tocó vivir e interpretarlos.

A ver en lo que apenas se insinuaban o vislumbraba, la avalancha de consecuencias nefastas que detrás vendrían.

Y luego de hacer esto llenos de amor y compasión por sus congéneres, se dedicaron a predicar, a advertir lo que caería encima de sus particulares sociedades y de su hábitat, que es éste planeta.

Así de esa forma veo a muchos de los que hoy nos hablan del respeto a la naturaleza, del cuidado ante el cambio climático, de la irreversible crisis en que ha entrado el capitalismo y lo que hemos llamado democracia, igual como pasó con el difunto comunismo.

Y yo os digo, desde aquí de esta colina.

Desde éste pulpito que como parapeto he encontrado en lo alto de este andamio de construcción de rascacielos. De fabricación de nuevas islas del encanto, de techos vegetales y jardines verticales.

Si desde aquí, donde puedo ver mejor la nube de esmog que nos entrará a los pulmones y el humo de las chimeneas, cuya carga de CO2 no alcanzarán a capturar los pocos parques y montes que nos quedan.

Desde el tubo de escape del buldócer que ronca y bufa mientras esculpe una carretera por la cuesta que asciende las faldas de éste paramo. Por la que suben los que descenderán los socavones para buscar las doradas entrañas de la tierra, la verde mirada del que apunta a nuestra frente con una metralleta o el increíble destellar de la luz sobre el carbón convertido en cristales de diamante.

Desde lo alto de esta plataforma de perforaciones que buscan el petróleo: la sangre en que se convirtió la vida, hace centurias desaparecida.

Cabalgando entre las palas de esta draga que impasible e incansable remueve las madres de los ríos y escupe a sus orillas, enormes piedras que como huevos de dinosaurios prehistóricos eclosionarán marcando el advenimiento de desiertos sembrados de hambre y de desesperanza.

Desde la cima de esta cantera donde a golpe de taladro, futuros portadores del mesotelioma cancerígeno, extraen el asbesto y entregan su vida a quienes por cuenta de un salario, fingen ser sus salvadores.

Encaramado en el platón de una volqueta que carga desperdicios hasta el basurero, veo la fila de basuriegos, recicladores, periodistas, investigadores, miembros de ONGs, políticos, predicadores, gallinazos, ratas y perros callejeros que vienes a hacer aquí, su cacería, su festín, su nuevo emprendimiento.

Trepado en una rama de éste bosque, diviso el nido de los últimos pajuiles, a mi lado cuelgan lianas, orquídeas y marimondas.

Oigo el estruendoso zumbido de las motosierras. Avasalladoramente van despejando el horizonte, dejando una mancha de raquíticos maizales, y en el verde enfermizo de potreros, regados por el suelo: los nidos, los huevos, los polluelos.

Veo un pequeño y disputado morichal en la sabana. Convergen a él: Chigüiros, lapas, cachirres, venados, ñeques, guíos perdiceros, garzones y carraos. El acechante caimán del Orinoco, el puma, el ocelote, una vacada y sus becerros. Todos hambrientos, muertos de sed y repletos de un enorme desaliento.

Desde el carajo de mi velero de migrante, puesto allí como vigía por castigo, veo que nos acercamos a un sexto continente inexplorado pero construido por nosotros: el que se ha ido formando por la acumulación de desperdicios industriales que descuidadamente arrojamos como barcos al garete, a las calles que van a las cunetas y de estas a los caños, las quebradas, a los ríos y bahías.

Desde los arrecifes, hoy cementerios de antiguos jardines de corales, donde ya no cantan las sirenas.

Desde la corneta parlante que me ha prestado en  el mercado del puerto un buhonero.

Desde el megáfono que por las calles de las barriadas, entre chabolas, los cambuche, los tugurios, va llevado por el político de turno de esta agonizante democracia.

Desde los cortos análisis que en medio de los largos anuncios publicitarios, hacen los intelectuales de la radio y la televisión.

Desde los nuevos pulpitos de los predicadores de Dios, que son ahora, la radio, la televisión, los vacíos coliseos del deporte y las desocupadas bodegas industriales.

Desde allí quiero gritar. Que se oiga mi demanda, mi reclamo, mi amenaza como si fuera un alarido.

Escuchemos a los chamanes. Aun están entre nosotros. ¡Escuchemos y actuemos!

León M.N. Oct. 28 de 2014.


lunes, 24 de noviembre de 2014

LABRANZA



LABRANZA.
Cada día un nuevo dolor y esta orfandad de antiguas alegrías.
Una bellaquería más, y un nuevo crimen y nuevas tropelías.
Y mi mirada clavada entre los cerros
por los que debe salir el sol anunciado por trompetas.
Mi voz cansada de rezar y de arengar
y mi garganta sangra,
mis ojos como dos pozos secos
mis manos ampolladas y vacías,
le pesan a mis brazos como ramas caídas.
La que fue mi parcela abandonada,
y amellado mi azadón se oxida moribundo entre el rastrojo

León M.N. Nav. 24 de 2014.







viernes, 21 de noviembre de 2014

POETA
Desparramados versos
voy dejando por ahí

para que los encuentres:
           Cariñosos,
                Tristes
                     cantándole a la vida,
                          proclamando amores
                               como pañuelos
humedecidos por lágrimas de despedidas.

                                        León M.N. Nov. 13 de 2014.

TE RECUERDO MI PQUEÑA


SENDERO ENCHARCADO.
Te recuerdo mi pequeña:
Ana María
Agua y lluvia
y garúa y neblina
rocío y laguna
insistentes me persiguen.
Y de llovizna y ola
espuma de cresta de las olas
Y de la brisa húmeda 
con la que a mí me enjuga el viento
me alimento.
En el camino, el paisaje,
en el ensueño, la meditación
y en ésta hoja de papel
en  blanco.
Porque con agua y gota
y lágrimas esculpo yo el camino,
el que me lleva de regreso a ti
hace ya tantos, pero tantos años.

                León M.N. Nov. 10 de 2014.


PETRO Y SU SOCIOLOGÍA DEL SIGLO XXI.
Anticipando mis ruegos de perdón a personas coherentes, que han seriamente meditado sobre la situación social de nuestra patria y que como yo no se encuentran a gusto con esta sociedad arribista, clasista, racista, intolerante, discriminadora y prepotente, tengo que decir, y antes de que termine su mandato, que me da tristeza el socialismo del alcalde Petro. Si de Petro, el que será próximamente presidente de esta nueva finca de Unasur, Alba y demás siglas del Castrochavismo.

Soy un atrevido y lo reconozco. No me parecieron serios y respetables  muchos de  sus planteamientos de campaña para gobernar a  nuestra capital y hastiado de nuestro mundillo político y periodístico me retiré casi por completo de ser un asiduo observados y participante.

Pero como es imposible aislarse totalmente, escuché eso de que Petro quiere construir edificios multifamiliares para población pobre de la capital, en predios habitados de tiempo atrás por las capas más pudientes de la capital, el estrato seis.

Para mí, Petro hace populismo del barato, el mismo que como guerrillero criticó a los gobernantes y políticos de entonces.

Quiso posar de redentor de nuestra patria y no sabe que ella es una comunidad de nacionalidades y de pueblos. No un arrejuntamiento de personas y familias.

Ignora que una comunidad es un ente vivo ligado por un entramado de vínculos y relaciones, sociales, económicas, políticas y culturales.

No digo que esas relaciones no puedan ampliarse, expandirse, mutuamente influirse y que si así lo hicieren, llegarán a construir otra comunidad que evoluciona en una nueva. Pero nadie podrá predecir que esa será mejor y más propicia a la felicidad de sus integrantes.

Irrespeta usted Señor Alcalde, no sólo a los que viven allí, en el estrato seis, donde usted quiere trasplantar a otros, también irrespeta a los que quiere trasplantar.

Hace con eso experimentos semejantes a los de Hitler en su época, sin importarle utilizar a seres humanos como ratones de laboratorio. Y se sentará a observar los resultados, y fríamente a opinar sobre sus sorprendentes resultados. O a carcajearse de su gran logro de resentido.

Usted desconoce qué significado tiene palabras de la jerga popular como: Vecino, comadre, compadre, compañero, parce, primo, amigo, hermano. Expresiones como:

Hágame el favor de…

Dice mi mamá que si le fía…,

Vecino, si viene mi hijo por aquí, bien pueda despacharle lo que pida, que yo arreglo con usted en la quincena. Vecina, tenga la bondad de echarle un ojito al niño, mientras voy por la leche hasta la esquina…

No, usted cree que la vida comunitaria es acomodar donde quepan un amasijo de bártulos y sus propietarios.

Si de verdad le interesan las penurias de nuestras comunidades víctimas de la inequidad y quiere que no pase en vano su gobierno, hay en la capital verdaderas mentes pensantes y actuantes, que bien podrán diseñar ciudadelas favorables a la vida en comunidad de vecinos. Dónde gocemos de los beneficios de la modernidad: Techo digno y bello, parques, avenidas para carros y senderos peatonales, guarderías, mercados cooperativos, acueductos y reservorios suficientes, casas de gobierno, colegios y hospitales, teatros, centros deporticos. Constrúyalas en el sur, en el norte, al oriente o al occidente, pero muestre más consideración por las personas que va a poner a convivir. Los ciudadanos no somos vacas a juntar en un potrero.

Pero no usted muestra a todas luces que es un resentido, incapaz de tomar en cuenta hasta la opinión de sus amigos.
Y porque le tengo mucha desconfianza, afirmo lo que he dicho pero no lo firmo.

Me horrorizo de a dónde vamos a caer, con los estrujones que el gobierno nacional y algunos como usted le están dando a esta pobre patria de mancos, ciegos, sordomudos.

Una comunidad es una red de intrincados y sorprendentes vasos comunicantes. No es sólo una aglomeración de techos y redes de alcantarillados. La cultura popular Colombiana que resplandece y se expresa en medio de las dificultades de los barrios del sur de Bogotá y de las comunas que trepan las faldas de Medellín, merece dirigentes que conociendo profundamente su pasado y conviviendo estrechamente con su presente, sean capaces de señalarles un futuro más promisorio, que los abusos, las improvisaciones y las alcaldadas producto de la arrogancia del poder, mezcladas con resentimiento social y miopía burocratica.

martes, 18 de noviembre de 2014

DERIVA

DERIVA.
Van brotando de mí, de él y de  los otros y de la sociedad
y en todas direcciones:  apéndices, púas, tentáculos y extremidades.
Impulsos, fuerzas, energías, gravedades.
Y logran movernos  para acá, para allá, para éste lado y para el otro.
Hacen que avance, me frene, me retraiga.
Me impulsan a rodar por la cuesta o al vacío.
No es extraño que algunos de estos brotes que en ocasiones fueran frenos,
 intenten exitosamente pasos o zancadas
o simplemente repten y simulen que avanzamos.
Pero en esta oscuridad de la inconsciencia,
que a otros se les presenta como ciencia,
no es posible, si bien lo meditamos,
aseverar a ciencia cierta que avanzamos.
Sólo en el vértigo que produce el movimiento,
que en veces es como flotar a la deriva
o ser absorbidos por ventosas,
o impelidos a atravesar  profundidades y distancias
al ser disparados por imanes que repelen a los cuerpos,
solo de esa manera
tenemos la sensación de que ha habido un cambio de lugar,
pero sin tener la seguridad de a cuál dirección nos dirigimos.
Y por centurias de centurias ha ocurrido y lo hemos llamado evolución.
Y satisfechos sonreímos y llegamos a convencernos
de que hubo algún avance
Tenemos la sensación de evolución.
Teniendo de ella la opinión de ser algo positivo.
Ingenuos le asignamos dirección,
la imaginamos con voluntad de crecimiento
e incapaz de decrecer y de tornar a hacernos
humus, lodo, caldo primigenio.
Y eso que tan pomposa y pretenciosamente hemos nominado
no llega más allá que a ser producto de la dirección
y de la fuerza con que sopla el viento.
Carece de propósito, de dirección y de gobierno.
La creencia de que la sociedad evoluciona
es solamente una sensación
y está siendo puesta a prueba.
El insospechado, torpe y egoísta actuar de lideres
y el impulso soterrado, vengativo, reaccionario y resentido
que les dan sus adeptos y sus enemigos,
es la fuerza autora de lo que hemos llamado evolución,
cuando simple y llanamente es andar a la deriva.

León M.N. Nov. 15 de 2014


SERÉ MI AMIGO

SERÉ MI AMIGO
Se levantó y fue hasta el espejo desmodorrándose y allí de frente a él se desnudo y observó fijamente la huella de los años. Desde la posición en la que sus brazos colgaban a ambos lados del tronco como ramas desgajadas los fue alzando describiendo el más amplio círculo que pudo y saludo al sol que ya se retrataba como el joven aquel en la superficie del espejo que había encontrado en la laguna.

 Comenzó el recitar de mantras con los que azotaba y expulsaba a sus demonios, mientras convocaba integrando las partes de su yo desperdigadas, a ese nuevo ser que le dio por adquirir, por aceptar y con quien había decidido hoy reconciliarse.

Y se escuchó tronante como el sermón de la montaña pero con voz alegre y entusiasta:

Hágase en mi los que los años quieran o lo que está predestinado a ser pero que nunca lo llaméis despojos.

Que sean bienvenidos mis despreciados y escondidos defectos que por tantos años han  caminado a mi vera agazapados.

Fuera de mi vista, de mi determinación y mis propósitos: mi afán de perfección, de aceptación y de reconocimiento. Y los fue desparramando por el vertedero.

¡Arre! ¡Fuera! Váyase al carajo y de por vida: Mi afán de mejorar y de cambiar y de volverme santo, más digno que los demás, más bello e importante.

Vengan a mí, tomados de la mano: Todos ustedes mis errores, mi falta de tino y discreción, mis desaciertos. Los ridículos en que me sorprendí y en los que me sorprendieron.

Que vuelvan a maquillarme mis ruborizadas y a palidecer en mí: Mis sustos, mis temores junto con mis miedos y mis cobardías.

Yo no soy nada, ni nadie sin ustedes mis defectos. Ustedes me determinan, me definen. Están pegados a mi ADN, son mi carné de identidad. Ustedes conforman e integran mi ropero, el cofre de mis opacas joyas, mis alhajas y yo sin ellas estaré desnudo o aun peor que eso, seré irreconocible.

Y ya que nos vamos reuniendo, no dejemos atrás mis tartamudeos, ni a mi falta de estilo y elegancia. Esperemos a que nos alcance mi cojera. Ya le fabriqué un bastón para que no caiga en el camino.

Que se acerquen con la cara limpia mis mohines, mis tics, todas mis mañas. Si, también las groseras, las desagradables, si, ustedes todas que hasta hoy fueron rechazadas. Ahora entrarán conmigo a los convites y si no es así, pues no entraremos.

Saludaré de hoy en adelante sin melindres. Con mi voz destemplada, chillona y carrasposa, esa es la mía, no es la de Placido Domingo. No dejaré de contar mis chistes preferidos, ni de referir las anécdotas que a mí me encantan. El que ya las haya oído que no escuche y el que las quiera repetir que esté a m i lado.

Y así, de esa manera siguió cantando destemplado, a voz en cuello, entusiasmado, chillón y desacompasado. Se carcajeaba, bailaba y bendecía este día en que por fin se encontró consigo mismo y yo mismo lo vi entrar al bosque y allí encontrar su paraíso.


León M.N. Nov. 17 de 2014.