SEÑOR GOBIERNO: EXPLÍQUEME POR FAVOR, QUE ES
QUE NO ENTIENDO.
¿En el proceso de paz
se ha analizado lo que está ocurriendo en el campo?
El pecio de la tierra se está viniendo abajo, afectando directamente el patrimonio de
quienes han sostenido precariamente el agro, contra todas las dificultades de
orden público y de abandono del estado.
Los dueños de la
tierra no ven claro cómo un ejército, vencido en las mesas de la Habana y una policía
que dio su pecho a las balas y sus piernas a las minas quiebra patas, van a
defender ahora a nuevos vecinos, terratenientes que sólo a sembrado guerra durante décadas.
Explíquenos por
favor, cómo es que el ministerio de justicia, el IMPEC, el ministerio de
educación se van a aliar para resocializar a expertos en explosivos, en
extorción, en collares bomba, en burros bomba, en niños bomba, en emboscadas, en
reclutamiento de menores, en practicar abortos a niñas violadas o abusadas como
servicio a la causa revolucionaria. Y cómo es que nos van a lavar el cerebro
para que paseemos con esos nuevos vecinos cogiditos de la mano.
Cómo se van a asociar
y con qué metodología van a convertir a estos personajes en ciudadanos, en
vecinos, en compadres, en socios, en compañeros de trabajo, en negociantes
honorables y decentes, respetuosos de las leyes que antes violaron.
Cómo es que nos vamos
a sentar en las mesas de las juntas de Vecinos, de la Acción Comunal, de las Juntas
de Padres de familia de la escuelita, en el Concejo Municipal o en las Juntas
administradoras de distritos de riego o en el sindicato de las prometidas empresas
agroindustriales, y cómo es que vamos a deliberar civilizadamente con gente que
no sabe sino dar ordenes y mandar a matar.
Y cómo es que van a
olvidar el autoritarismo que dan las armas para imponer su voluntad.
Y cómo es que
humildemente van a dar la razón al modesto agricultor que no sabe hablar ante
la prepotencia que infunde el poder de la fuerza ante la razón?
Señores de la Cámara
y el Senado, Señores del Gobierno, Señores Periodistas, Señores Analistas,
Señores Académicos, Señores Políticos, Señores Inteligentes, explíquenos por
favor.
No entiendo; y
algunas de las cosas que no entiendo son:
· Cómo
se perdona al que no pide perdón?
·
Cómo
convivir en paz con quien me extorsionó, raptó a mis hijos, violó a mis hijas,
incendió ni cultivo y mi casa?
·
Cómo
compartir con quien me obligó a vivir de lo que lograba mendigar en un
semáforo, cuando yo fui dueño de huerta casera y ordeñaba a diario mi vaquita.
Si, mi vaquita la que ellos me obligaron a matar para comérsela luego de que mi
esposa y mis hijas, obligadas por ellos, la cocinaron con el bastimento que me
obligaron a traerles de mi sementera.
·
Explíquenme
por favor, cómo se logra vivir en paz, luego de que ustedes la firmen allá en
la Habana. Cómo se logra eso? Porque yo de verdad, quiero la paz.
·
Yo
que fui criado entre Padre Nuestros y Ave Marías, no entiendo, cómo alguien que
vivía del negocio lucrativo de la coca, o de la mina de oro clandestina, o de
la extorsión o las vacunas; por arte de magia, luego de que ustedes firmen la
Paz, va ir a jornaliar por veinte mil pesos diarios, llueve, truene o
relampaguee? Ni que fuera tan gu...
·
Si
dicen que vivimos en una democracia; que los que siguen a las guerrillas apenas
representa el 1% de la población; que los guerrilleros son 7.000, no entiendo
por qué carajos disque se tiene que gastar el 20% del PIB de la Nación:
60´000.000.000.000,oo, ¡sesenta billones!, en arreglar la casa para que ellos
no sigan jodiendo? No entiendo.
·
No
entiendo cómo es que los señores del gobierno, creen que los 7.000
guerrilleritos, les van a entregar las armas, cuando dizque al ex comisionado
de paz, ahora fugitivo, le entregaron los paracos, escopetas hechizas y un
arsenal de armas inservibles delante de testigos internacionales y frente a
toda la prensa mundial. Cuando toda una brigada del ejército y no sé cuántos
policías, no logran desarmar las pandillas de un solo barrio de Medellín, que
siguén delinquiendo con las armas que escondieron los paracos desmovilizados.
No entiendo.
·
No
entiendo si con los representantes de esos 7.000 de las FARCs están haciendo la
reforma agraria que afecta a 47 millones de Colombianos; qué van a firmar con
las más de 400 bandas criminales y con los Elenos, y los otros y los otros.
¿Qué les van a dar a ellos?
·
No
solo no entiendo, sino que no tengo ganas de obedecer ninguna ley que vengan a
imponerme los nuevos legisladores salidos de las filas de quienes, desde el día
que nací en 1948, han llenado mi triste vida de miedo, zozobra, incertidumbre y
dolor.
En mi juventud tuve
amigos que tomaron las armas detrás de ilusiones pintadas por Fidel, Ché,
Camilo y otros. Los acorralaron, se entregaron, los perdonaron y les dieron
pasaporte y dólares para reinstalarse, a otros disque les dieron beca, casa y
carro, a otros disque finca. Y yo seguí en mi joda, me saqué el tabaco y volí a
escupí.
Más tarde me
contactaron para invertir en un disque negocio muy seguro. No era sino poner la
plata y disque si se coronaba me volvía millonario. Como a mí eso de mandarinas
para el otro lado no me ha gustado, porque pienso que los papás de los
gringuitos sienten lo mismo que los papás de los Chibchombianitos… me saqué el tabaco y volí a
escupí.
En otra ocasión,
disque estaban invadiendo la finca de un señor ya finadito y que los hijos la
tenían en pleito y que no era sino que entráramos en gavilla y cercáramos el
predio que quisiéramos, que cómo éramos tanto los avivatos, el INCORA (ahora
INDODER) terminaría por escriturarnos el pedazo de cada quien. Yo cómo siempre
fui tan miedoso para robar… me saqué el tabaco y volí a escupí.
Otra vez el cuento
fue: qué si quería ir a pasiar a las extrajas, me arreglaban lo de la matricula
de mis hijos en la universidad, con tal
que entregara por allá no sé dónde, un paquetico. Pero como mi mamá, alma
bendita, me decía que no me juntara con malas compañías… Yo, me
saqué el tabaco y volí a escupí.
En otra ocasión,
cuando me echaron de la empresa en la que había trabajado 15 años, disque
porque ya estaba muy viejo (50 años) ya estaba muy costoso y con la tercera
parte de mi sueldo pagaban un Dotorcito más estudiao y aberracado, quedé en la
calle. Claro que me indemnizaron. No me alcanzó para terminar de pagar el
crédito del apartamentico y del carrito que la empresa me había hecho. Terminé
perdiendo techo y carro y viviendo de las limosnas de la familia que
afortunadamente somos muchos y muy piadosos. En esta oportunidad no tuve ni con
qué comprar tabacos pa´volvé a escupí.
Me dijeron entonces
que disque mis problemas se acababan si viajaba por todo el continente llevando
de aquí pa´ allá y de allá pa´ca , unas platicas ajenas. Pero como yo me tengo
tanta desconfianza pa´decir mentiras, mejor… me saqué el tabaco y volí a
escupí.
Pero como a todos los
votantes, electores y gu… de esta patria también me invitaron a hacerle campaña
al nuevo Senador que sería la redención de todos nuestros problemas y eso si lo
hice: Caminé, pegué afiches, organice, sancochos, choclolatadas,
manifestaciones, reuniones de vecinos, repartí camisetas, gorras, volantes y
cuando ganó mi candidato, me mandó a decir que no me podía dar trabajo, pero
que me iba a regalar una casita. Que no era sino que me declarara desplazado de
yo no sé dónde, que me inscribiera en el SISVEN, que pidiera protección a la justicia
y no sé cuantas mentiras mas de que pertenecía a no sé cual de las muchas minorías que hay en éste país. Que el gobierno iba a regalarle casa a toda la
pobrecía, desplazada, víctima del conflicto, a las minorías, Etc. Que no era
sino que me camuflara entre esa gente y me adjudicaban la casita. Y que si no
me gustaba la casita, él me mandaba a un amigo de él para que me la comprara
bien comprada y yo me quedaba con la platica. Pero como ya les dije: yo me
tengo mucha desconfianza para decir mentiras, lo único que pude hacer fue que: Me
saqué el tabaco y volví a escupí.
Les pido el favor que
publiquen las listas de víctimas del conflicto, las listas de las minorías que
con tanta verraquera defienden ustedes y todas las ONGs mundiales. Minorías negras, amarillas, indígenas
de todas las diferentes jerigonzas, gays, lesbianas, travestis, transgenero,
madres cabezas de familia, guardabosques, desplazados, magistrados, senadores, jueces, altas cortes;
para ver si en alguna de esas aparezco yo. Pues a mí se me metió en la cabeza
que yo soy un desaparecido, un espanto o un falso positivo, pues no aparezco en ninguna de esas lista.
Señores de la Cámara
y el Senado, Señores del Gobierno, Señores Periodistas, Señores Analistas,
Señores Académicos, Señores Políticos, Señores Inteligentes, explíquenos por
favor.
¿Si será que por que
se firme la paz allá en La Habana, vamos a poder vivir en paz? pues eso es lo
que yo siempre he querido.
Ahora soy yo el que
me tengo miedo, pues no sé si esta vez seré
capaz de sacarme el tabaco y volvé a escupí.
León Montoya Naranjo.
Abril 17 de 2013.