viernes, 17 de octubre de 2014

ESENCIAL XIII

ENTRE LA TAPIAS

Parece que llegó el silencio a descansar de algarabías.
Y corrió la cortina de neblinas.
Apagó la lámpara con sus suspiros
Así de esa manera se sintió por los rincones.

Un ave parca, sin prisa, sin colores,
Calladamente busca entre las ramas granos
Salta y escarba ensimismada, ajena
Vuela y se pierde, se oculta, se me aleja.

De las hilas del pino avejentado
Cuelga cristales detenidos de rocío
Y la humedad se cuela en las hendijas
Para que beban los líquenes y el musgo.

No crujen ya los entablados rotos
Ni se quejan los goznes de ventanas
Ni hay viento que mesa las cortinas
Ni flores que regar en las macetas arrumadas.

Tras una nube baja,
Asentada en lo que pudo ser un bosque
Se vislumbra: fría, quieta, casi muerta
La luz incierta de un sol a una hora incierta.

El silencio se aburrió de tanto ruido.

León M.N. Oct. de 2014.


No hay comentarios:

Publicar un comentario