NOCHEBUENA.
Aquí:
La cruda y maloliente realidad
con sus sandeces y procacidades.
En la
frontera:
Ese instante eterno del comienzo del espasmo y el suspenso.
Y allá:
Adonde me siento convocado, el sumergirse en el placer del existir, el
goce y el contento.
Urra por los
que trucan la realidad, así sea en fútil
alegría.
Bravo por
los que de cualquier forma lo intentan.
Ole por los
que gritan: bravo.
Por los que
alocadamente danzan en las calles.
Por los que
se carcajean hasta de sus majaderías.
Vivan los
que no se dejan amedrentar por la templanza, por la ponderación y dejan salir a
galope tendido sus indiscreciones.
Que continúe
sin final el carnaval.
Que toda
seriedad sea proscrita o por lo menos escondida detrás de alegres antifaces.
Hoy voy a
bailar en calzoncillos de pepas de colores, soplando una corneta destemplada.
Me voy a
emborrachar con chicha fermentada y correré por las calles como la vaca loca.
León M.N.
Dic 22 de 2015.
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