lunes, 22 de diciembre de 2014

PERTENEZCO
Ser poca cosa y unido indesatablemente a la inmensidad del cosmos.
Parte soy de un todo tan cercano y tan distante.
Tan diminuto en profundidades y tan enorme en bastedades expandentes.
Algo tan grande estructurado en nimiedades.
Un amontonamiento orquestado de microbios.
Una gran luz que se forma de un coro de  luciérnagas.
El piélago profundo, inmensurable, colmado por esta gota de rocío.
Ser parte de la coreografía de las constelaciones que hoy hay
de las que están en gestación y de las aun no pensadas por el impulso de la vida.
Soy fragmento de roca en la arquitectura de la arenisca de la playa.
Revoloteo como una pluma  al viento que arrastra el tifón de una parvada migratoria.
Soy polvo del Sahara que viaja cruzando el Atlántico  para encumbrar los Andes.
Soy un cristal de sal disuelto en el océano.
Molécula de miel libada por la abeja en una rosa.
Soy el tropiezo que encontró un destello de la Vía Láctea
y proyecto mi pequeña sombra en el desierto.
Soy un fonema en el largo poema de la vida.
Soy poca cosa, pero soy el Do en la canción del viento.


León M.N. Dic. 9 de 2014.

No hay comentarios:

Publicar un comentario