CUÉNTENME

CUÉNTENME

Cuéntenme en qué remolino del río lo ahogaron.

Necesito saberlo.

Tengo un estancamiento de llanto acumulado

para inundar las vegas desde allí

hasta su desembocadura.

Y después que la borrasca pase

volveré a mi huerta,

Volveré a mi era.

Y en silencio agarrado al azadón haré mi duelo.

DÉJENME

Déjenme nombrar culpa a la culpa.

Asesinos a quienes lo mataron.

Les escucharé sus razones,

sus justificaciones.

Y en silencio me disolveré en dolor.

Igual que se derrite al sol el hielo,

ACLÁRENME

No quiero dialogar,

quiero enterarme.

Que me expliquen por qué.

Que me digan qué conquistaron.

Que me esclarezcan:

Cómo fue que el dolor

y la tristeza mía,

les dieron a ellos mejor vida.

PERDÓNENME.

Pero lo siento imperdonable.

Tal vez yo solo piense así.
Una vida con alas y sin poder volar,

noches de terror y llanto oculto,

caminos sembrados de explosivos,

Esposas, madres y abuelas

esperando a quien no regresará

y un futuro inexistente, oscuro.

CONTRADÍGANME

Autógrafos para hacer creíble una mentira.

Quieren sanar a mi patria dolorida.

Una promesa arrastrada y pisoteada.

Cómo hacer surgir la paz de este estercolero.

Los archivos del horror que hemos vivido,

no podrán ser más que cabos sueltos, inferencias

que jueces y testigos se encargan de intrincar.

Un expediente publicar por biografía.

En vano he de buscar la verdad,

En vano intentaré seguir la vida mía.

Nos llevará una eternidad el perdonar.

DESMIÉNTANME

Fue un ser humano encerrado entre concreto armado.

Arrepentimiento no es palabra a pronunciar.

Fue un hombre hundido en la maraña.

En breñas tan profundas como su tristeza.

Pero les aseguro y mil veces se los juro.

Nunca pudieron apresar su libertad,

secuestrar sus ansias de volar,

amordazar sus pensamientos.

                                                      León M.N. Dic. 2014