martes, 9 de diciembre de 2014

DE NOVIEMBRE TONO OTOÑAL


DESDE EL NOVENO PISO.

Desde el balcón en el noveno piso:
La ciudad con sus ventanas sordas, ciegas…
Sus calles detenidas,
y su agitado respirar que busca un mañana que no llega.
Y yo con mi desvelo acuestas
lucho por acallar mis pensamientos,
la ira que quiero extinguir a baldados de rezos y promesas.
Lleno las paredes con grafitis de preguntas,
de por qués, y sin razones.
Cabalgando en la primera claridad detrás de las montañas
me llega el cansancio entumecido de tantas horas quieto
esforzado por no deambular por los pasillos.
Por no emitir ruidos que perturben los sueños de vecinos.
El cansancio de esculpir mis quejas en la muralla de mis lamentaciones.
La fatiga que me produce tener atados mis pasos
y retenidas mis determinaciones.
Que pase sobre mí la vida,
la vida de cada día con sus muertos y sus desilusiones.
Que se despierte ya el monstruo de rutinas que dormita.
Que empiece la comparsa,
que salga en su limusina ya la burocracia.
Que abra su oficina: la injusticia, la indolencia, la corrupción
y que llegue con su flamante disfraz esa mentira llamada democracia.


León M.N. Nov. 4 de 2014.




FLORES DE AYOTZINAPA

Perdidos aun en esa noche negra
Noche de Tlatelolco por años repetida
es nuestra Noche Triste.
Esfumadas las bellas noches de Anahuac.
Si ya no brillan soles de justicia
Las madres lloran flores
Los guerreros se visten de plumas de colores
 Y yo de ira y llanto negro revestido
subiré serpentino por las escalinatas
y a cuatro direcciones el humo del copal
desde la piedra de ara gritaré esta pregunta:
¿En dónde, en dónde están?

León M.N. Nov. 17 de 2014



LABRANZA.

Cada día un nuevo dolor y esta orfandad de antiguas alegrías.
Una bellaquería más, y un nuevo crimen y nuevas tropelías.
Y mi mirada clavada entre los cerros
por los que debe salir el sol anunciado por trompetas.
Mi voz cansada de rezar y de arengar
y mi garganta sangra,
mis ojos como dos pozos secos
mis manos ampolladas y vacías,
le pesan a mis brazos como ramas caídas.
La que fue mi parcela abandonada,
y amellado mi azadón se oxida moribundo entre el rastrojo

León M.N. Nav. 24 de 2014.



FELINIAS

Pasea, recorre, husmea.

Mira, avizora, se camufla.
Se aquieta, se estira, se distiende.
Regresa, olfatea, distraído.
Alerta, regodea, se concentra.
Sus ojos detrás del verde de las hojas.
Sus pasos afelpados que se alejan.
Su mirada prendida a mí sin que le vea.
Chasquidos, respiros, ronroneos,
Luz y sombra son cómplices, le ocultan.
Un instante a la derecha  se me pierde,
Para luego aparecer a mis espaldas.
Avanza lentamente, cauteloso.
Se detiene, se ensimisma, inmóvil pero atento.
Se eriza, se arquea, se amodorra.
Echado dormita, no se inmuta.
perezoso bosteza largamente.
Se acomoda, se  acuna, se da vuelta.
Se alarga, se acicala, relamiendo.
Se sacude y observa.
Desconfiado, camina, cuidadoso.
Y de pronto se, encoge y salta
Y en lo alto del bosque
Un vellón dorado desvanece.
León M. N. Nov. 27 de 2014



EL PASO DEL COMETA
                                               A la tía Ángela

La vida es un cometa de una larga cola,
Pasa rauda por nosotros regando: lentejuelas, zafiros y destellos.
Es la vida una serpentina de colores que se va difuminando cuando pasa
y va dejando música y rocío.
A veces lágrimas, sudor en forma de cristales o lluvia que fertiliza lo que hacemos.
Esta vida que es un instante del existir con que nos han premiado,
no se agota con el paso del cometa por nosotros.
Continúa su elíptico danzar por sobre el tiempo entero,
sobre el espacio que se expande y se expande y siempre es nuevo.
Los cometas se acercan luminosos.
Su paso es esplendido y se alejan arrebatando en su tornado a algunos de nosotros.
Los que miramos sentimos las llegadas, las ausencias y las despedidas.
Pero una esperanza sembrada no sé dónde,
muy dentro de nosotros,
hace que siempre elevemos la mirada buscando la estrella más brillante.
Pues puede ser la estela del cometa que viene a recogernos
para llevarnos junto a aquellos que amamos
y que confiados esperan por nosotros.
Y juntos en novísima manera de existir
seremos: estelas de cometas,
lentejuelas,
brillantes cristalitos de vidas renovadas
ilusión en las miradas que en las noches estrelladas
esperan sorprenderse estremecidas
con la nueva llegada del cometa.


León M.N. Nov. 28 de 2014.



ALGO EN MÍ ESTALLÓ

Y cuando el dolor se hizo presente,
el silencio más sensible
y la soledad más densa,
algo en mí estalló
y el universo fue recorrido
por el galopar de vibraciones
de algo roto.

Como cuando se fragmenta la luz en sus colores,
o se separan las moléculas de los perfumes,
o el frío y la neblina se disocian.
Cuando el agua pierde la humedad,
y las llamas consumen el calor que las provocan,
mi cuerpo abandonó la vida
que galopó a rienda suelta sobre el viento

Y escuché risas y canciones
y aleteo de aves que danzaban.
Rumor de fuentes como cascabeles.
Silbidos de la brisa vagabunda.
Tintineos de llamitas refulgentes.
Pasos que iban y venían.
Revoloteo de cometas de papel de seda.
Suspiro de pétalos en el firmamento.

Y el vacío se pobló de música
y la noche de luces
y el espacio fue como un lago de luciérnagas
con estrellas fugaces y planetas.
Y el tiempo volvió a su cauce como un río
fluyendo hasta caer como cascada
Y se curvó  el arco iris 
cargado con el peso de la vida.

León M.N. Dic. 3 de 2014.



LLEGADO A TIEMPO

Mi corazón como tambor callado
y mi voz como una tuba rota.
Eternidad esa cascada detenida.
Es un tormento cruel
la miel que brilla y que no brota.

Una hoja seca en el aire suspendida.
Una nota tañida y no resuena.
Una lágrima que sangra y muere
atravesada en contraluz de tu mirada.

El rugir silencioso del torrente
La inquietante quietud de la tormenta,
La paz que habita en el instante
Entre dos tenebrosos cañonazos.

La vida que renace eternamente
Mientras a duelo doblan las campanas.
Un silbo agudo y persistente
Se extiende por el llano en madrugada.

Es el tiempo de velar con los candiles apagados
Es el momento de acallar los rezos
Es una hora inútil para los lamentos
Es hora de partir sin contriciones.

León M.N. Dic. 3 de 2014.



MALAS NUEVAS

Sobre los adoquines se extiende un sol caliente.
El pavimento se derrite como brea.
Entre la luz del sol y el suelo, un ave negra.
Una sombra sobre los adoquines serpentea
oculta en el asfalto derretido.
La sombra cruza y el aire reverbera.
El silencio, la quietud, la angustia, la zozobra.
Galopa un potro sobre los empadrados.
Un perro ladra y sus ladridos
ocultan el llanto, un grito de dolor, un canto.

León M.N. Dic. 3 de 2014.




NUESTRO HOGAR ESTÁ DONDE ESTÁN ELLOS.

Nuestro hogar se compone de:
Tres hijos y nosotros.
La mayorista que murió en un accidente
y una parejita que nos quedó.
El varón que ya está grande,
tiene el 25% de nuestros corazones.
Ocupa el 25% del oxígeno que entra.
El 30% del espacio vital.
El 40% del espacio de la despensa y la nevera.
El 45% de la lavadora.
El 50% del agua caliente de la ducha.
El 60% de nuestra dedicación.
Y el 70 % de nuestras preocupaciones.
Que subirán al 80% ahora que se marcha.
Y Conservará el 100% de sus espacios si regresa,
con la condición de que me deje libre su cuarto,
para llenarlo de recuerdos,
mi equipo de sonido
y mi computadora.

León M.N. Nov. 11 de 2014.



SOMOS LA HUELLA.

Escuché que solo somos
la huella que logramos dejar en quienes conocemos.
Permíteme intentarlo.
Quiero grabar en ti mi vida.
Mi vida:
que dura el pestañeo de un lucero.
Quiero dejar en ti mi canto.
Mi canto:
el chasquido de una hoja al romperse cuando cae.
Quiero fijar en ti mis más profundas convicciones.
Mis convicciones:
que te quiero en mí y en ti me reconozco.

Sé que es verdad que sólo somos
la huella que en otros imprimimos.
Y lo sé porque soy yo una roca de hermosos pictogramas.
Allí veo:
Sonrisas indelebles.
Palabras trenzadas en guirnaldas.
Caricias que me dieran.
Perfumes, aromas, y miradas.
Concejos, advertencias y reclamos.

Soy la pared tallada y esculpida
obra  de tantos artistas generosos
que me legaron:
 Costumbres, manías y mohines.
Canciones que dicen más con sentimientos
que con letras.
Soy el carácter que ayudados por otros he forjado.
Soy el grafiti obra de una pandilla de queridos bandoleros,
que a diario graban en mí:
 historias, chistes, carcajadas.

Todo eso que soy no ocupa espacio.
Es una imagen, un recuerdo, un pensamiento.
Y si eso soy podré seguir viviendo cuando muera
en la nube virtual de tus recuerdos.
Y si acaso te fueras tu primero,
he separado para tu recuerdo
la inmensidad de mi inagotable firmamento.

León M.N. Diciembre 6 de 2014.

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