domingo, 4 de enero de 2015

“COSTUMBRES, VIEJAS COSTUMBRES…”
Manuel Alejandro

La gente me pone a mí a pensar
Aunque pensar no quiera.
Miro a la gente, la escucho.
Y aun, cuando la huelo, me rose
o la presienta.
Sin que la toque.
Sin que me hablen,
me ponen a pensar.

Reciento yo por eso mi falta de carácter,
mi sumisión, mi poca valentía.
Cómo es posible que lo permita yo,
Que estando en el café y con la mente en blanco,
Pase el más vulgar, el truhan, el importante o el villano
Y todos al compás me inciten a pensar
Como si fuera yo su esclavo.

Admiro yo la gente que no se porta así,
Como yo, con esa falta total de autonomía.
Son gentes que no se deja gobernar,
Que imponen voluntad, demuestran gallardía.
Y para demostrarlo tengo el reciente caso de un amigo.
En la pasada navidad, muy cursi y de lugar común,
por la internet le puse yo un mensaje:
Feliz Navidad y Prospero Año Nuevo, le decía.

Y al instante, como si estuviéramos chateando:
Él me respondió:
No soy yo de las personas que se alegran,
cuando algo o alguien se lo ordena.
¡Qué garbo, qué esbeltez y qué postura!
Qué inteligencia, qué adustez, y gran ardor.
Cuan conveniente es esa postura reaccionaria.
Viva la libertad y mueran los autoritarios.

Para tratar de sofocar el incendio que se me avecinaba,
Quise explicarle que no era para tanto,
Que no pretendía ordenarle ser feliz
Que sí no lo quería, estaba en todo su derecho
y no pasaba nada.
Pero como yo no soy valiente, preferí quedarme calladito.
No fuera yo con mis deseos o con mis sugerencias
A desatar un nuevo conflicto internacional,
Pues he de declarar que ese, mi amigo,
vive en un país del extranjero.   

                                                                            León M.N. Navidad y Año Nuevo  2014/ 2015.

No hay comentarios:

Publicar un comentario