ODA
Bendigo al trabajo y también que
bienaventurado sea.
Y sea bienvenido el ocio que me
regala de placeres sorprendentes.
Hoy a esta hora me le entrego, para
disfrutar esta mañana
del sol que quiere poseerme.
Me abraza, me acaricia, me calienta,
me conforta.
Me hace sonreír y hasta cerrar los
ojos y rodar sobre el césped.
Qué sin el ocio imaginar pudiera.
Qué sin su compañía construiría
luego.
Qué historias inventara.
Que reflexiones sobre la vida
hiciera.
Abro las puertas a la noche.
De dos pilares guindaré mi hamaca,
también a deshoras me inventaré una
siesta
y en medio de ella colgaré mis versos.
León M.N. Marzo 2 de 2015.
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