martes, 11 de septiembre de 2012


EL ESPANTO DE LA CUMBRE.



Todos los parroquianos que viven camino del Encenillal o Mojones que se dejan coger de la noche, están expuesto a encontrarse con éste personaje.

Luego de que el reloj de la iglesia da la última de las doce campanadas y antes de que el badajo golpeen cuatro veces  la campana, en cualquier momento puede aparecer este espanto, allí donde se topa el camino de la Loma.

Es una llama azul con forma humana y sus ojos chispean y crepitan igual que un fogón de bruja.

Cuenta Luis Guirales, un pichón de cura de los años 50s, que un miércoles santo que bajaba muy calenturiento para la Loma a buscar los favores de la Negra Blasina, no bien dobló la curva al frente de la vieja cada de Abrahán Gil, lo vio que bajaba como de los solares de las primeras casas de los Azulitos.  
  
Sus destellos azulosos hacían fosforecer toda esa platanera y sus ojos eran como un incendio, pero no daban calor. Helaban hasta los huesos del más macho de los hombres.

Guirales se quedó petrificado y nudo, sintió un ventarrón que se acercaba mientras se agrandaba la figura de ese monstruo. Los oídos le chillaron tan fuerte que se los tapó con las manos creyendo que le iban a estallar.

En un instante quedó empapado de sudor y al mismo tiempo tiritando de frío, pues un helaje le penetró todos los poros.

Sin que él pudiera mover un solo dedo, esa enorme figura azul, fría y amenazante se le vino encima y lo engulló. 

Envuelto como quedó en ese vaho que ya era sólo azul oscuro, muy oscuro, comenzó a sentir, gritos, chillidos, gemidos y lamentos infernales. Primero lejanos y luego cada vez más cerca y ensordecedores.

Invadido como estaba del frío, ahora lo penetró una indecible angustia y un miedo que lo hacía llorar y querer esconderse sin saber dónde. Se acurrucó como pudo. Se tapó la cabeza con las manos y así, llorando como un niño lo encontraron: Jorge Montoya y Saúl Betancur que madrugaron a caminar hasta Cuatroesquinas, para hacer ejercicio y combatir el reuma.

León Montoya Naranjo Sept.2012.

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