miércoles, 16 de enero de 2013

VOCES


VOCES

Voces que creí ya idas.
Aquellas que borré por siempre
Las que escuché cantar y las que me cantaron.
Las que susurraron en mi almohada.
Que rumoraban detrás de las paredes, tapadas con la mano y al oído.

Otras como susurros que con la briza iban,
Gritaron esta noche en mi camino.
Maldijeron como lo hicieron siempre.
Predicaron viejas profecías, rogando que ocurrieran.
Suplicaron y oraban se apiadaran de ellas.

Llegaron las que a diario mendigan  y seducen con sus llagas,
Sus hilachas y su mirada lastimera.

Estaban allí las que de profesión consuelan y dicen perdonar pecados.
Esas voces que acogen como deber a los que lloran.
Aquellas que incitan a acoger y esperan que no se acabe la materia prima.

Han llegado también conspiradoras buscando  una razón a estar presentes.
Arengan, confunden, engañan y cantan victoria nuevamente.
Aúllan las que fueron derrotadas.
Arguyen infamias, tropelías y piden se le tenga en cuenta.

Acompañan su ensordecedora algarabía, las que informan, analizan o disienten.
Rugen las inconformes, las reaccionarias, las recalcitrantes y ortodoxas.

Y ahogadas, acalladas, silenciadas, las de siempre: las que tienen por deber:
Sufrir, ser violadas, martirizadas y santificarse.

Todas me llaman esta noche y quieren que me una, cada una a ellas.

Y desde lejos escucho mi  grito de terror y callo.

León. 01.01.13.

No hay comentarios:

Publicar un comentario