¿Prepararnos para la
paz?
O preparémonos para el posconflicto.
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/si-quieres-paz-preparate-para-la-paz/15656656
http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/si-quieres-paz-preparate-para-la-paz/15656656
Su columna de hoy me pone a meditar.
Perdóneme que extraiga algunas frases suyas y
sobre ellas haga mi meditación. También pensé hace algunos meses que era
necesario prepararnos para la paz y con esa certidumbre quise asesorarme de
pedagogos, psiquiatras, psicólogos y orientadores espirituales. Luego me
convencí, de que se firmará la paz (no tengo de ello la menor duda) pero no la
lograremos y, hasta ahora sin que nadie logre convencerme de otra posibilidad.
Son dos cosas diferentes: firmarla y lograrla.
Al firmarla se acallarán (un poco) las armas, y en medio de ese frágil
silencio, se escuchará el temor que tanto a ellos como a los demás nos
invadirá. El temor de matanzas, venganzas, frustraciones por no haber logrado
lo que se soñaba. Unos y otros veremos frustrados los anhelos. Sospecho que ni
el Premio Novel para el presidente llegará.
No es posible lograr nada perdurable cuando no
se reconocen los crímenes, (y menos aún se pide perdón por ellos) cuando las víctimas
no ven un asomo aceptable de justicia ni intentos verdaderos de reparación.
Cuando los victimarios se consideran víctimas y por si acaso, guardarán las
armas para cuando les parezca la ocasión.
Tal como ha ocurrido en Centro América, no
tendremos paz, tendremos posconflicto. Y en medio de un reguero de bandas criminales, de demagogos
tanteando, intentando administrar lo público como antes administraban lo
usurpado. Legisladores produciendo decretos igual que producían órdenes para sus
escuadrones. No señor eso no puede ser paz, ni menos democracia, eso es
posconflicto, era del temor, la indefensión, tal vez momento de la diáspora.
“En una negociación, la única salida son los
acuerdos, que implican concesiones”.
Dice Ud. lo anterior. ¿Concesiones departe de
quién? ¿De los ciudadanos o del presidente y sus negociadores? Si fueran
concesiones de los ciudadanos no se estuvieran preparando soterradamente (cómo
es evidente que lo están haciendo) las diferentes alternativas para ratificar
los logros que están alcanzando las
FARC en los diálogos de la Habana. Nos harán, astutamente decir que SI a todo
lo que se les ocurra, o por medio de facultades extraordinarias el presidente
logrará que nos traguemos el sapo que él nos está cocinando.
“Estas negociaciones fructificaron porque no era posible la
derrota militar de los insurgentes.”
No nos engañemos más, nos están venciendo en
las largas chácharas de la Habana. Tiro Fijo, mostró 50 (Cincuenta)
largos años de paciencia para doblegarnos; un gobierno de cuatro años de duración
(o dobletiado) por favor de la reelección, no puede lograr nada parecido.
Nuestros líderes, nuestros prohombres no pueden esperar tanto para pasar a la
historia. El señor Santos sabe que es ya o se le acabó su cuarto de hora y
tiene que apurarse.
“la violencia como
manera de conquistar el poder es obsoleta”
Sí le doy una mirada a la historia antigua y
resiente, puedo darme cuenta que usted tiene para la palabra VIOLENCIA un corto
significado. Hay violencias de violencias y estalla la más tremenda violencia
aunque no se escuche el estallido de ningún fusil. Y el despotismo, la tiranía,
las dictaduras, sólo pueden mantenerse a punta de violencia y el extremo uso de la fuerza y el poder.
“y los viejos esquemas
de sociedad cerrada de ideología única han pasado a mejor vida.”
Las izquierdas, tan declamadoras y reclamadoras
de pluralismo, cuando han logrado el poder por las armas o por las urnas, nunca,
nunca, (que yo sepa) han tolerado, permitido, consentido y menos respetado, la disidencia,
la oposición, la confrontación, el debate. ¿Por qué razón, por qué nueva razón
hemos de confiar en éstos?
“La democracia, como sistema de convivencia, se ha vuelto
imprescindible.”
La democracia sigue siendo una utopía, una
noticia (un evangelio) en desarrollo. Me estoy convenciendo (y ayúdeme usted a
meditarlo mejor y a decidirlo) que para que florezca es imprescindible un alto
grado de cultura, una nueva cultura que debemos empezar a forjar como único
empeño. Pero no lo lograremos con más mártires, como lo hicieron los primeros
cristianos que se lanzaban a la arena del circo o como lo hacen ahora algunos
soñadores del Islam, que se tiran al martirio, se amarran a la cintura sus explosivos
y con el humo de las llamas se van a buscar sus 70 vírgenes o las once mil al
cielo. No Señor, el cielo lo quereos seguir construyendo aquí y sin afán, y sin
creer que las FARC nos van a instaurar la democracia.
“probar la eficacia de sus propuestas políticas en
elecciones.”
Santos sabe muy bien que las elecciones se
ganan con propuestas políticas que el pueblo espera y sueña, otra cosa es el
cumplimiento de esas propuestas. ¿Será que las FARC no se habrán dado cuenta de
eso? ¿O cree usted que sin más ni más debemos dejarnos capar dos veces?
“los que abandonan las armas, llegado el momento, deben tener
garantías de que sus vidas serán respetadas, lo mismo que sus derechos
políticos.”
No cometa usted el error de mal interpretar o
tergiversar a las FARC. Ellos no han hablado de abandonar las armas. Ellos han
dicho que las guardarán, y guardar y abandonar son cosas diferentes.
“Esta es una decisión en la que nos vamos a
jugar nuestras vidas y nuestros sueños... Nos enorgullece lo que estamos
haciendo, lo hacemos con la frente en alto y sin claudicaciones, sin cobardías
y sin temores en el alma.”
Grande Carlos Pizarro, coherente con sus
palabras que acompañó con su acción. Pero… la realidad le mostró que dentro del
grueso número de sus víctimas había algunos no tan grandes, ni tan tenaces, ni
tan valientes, pero sí muy capaces de violencia, de venganza. Puede creerse que
muchas de las víctimas de las guerrillas podrían actuar igual que quienes asesinaron
a Carlos Pizarro y casi exterminaron a los miembros de la Unión Patriótica, por
eso es que estoy convencido de que no firmarán la paz, lo que firmarán es la
entrada al posconflicto.
“El suyo fue un acto visionario, lleno de coraje. Y su gesto
es digno de ser emulado, y sus palabras, dignas de ser repetidas y puestas en
acción.”
Me declaro en total acuerdo con su anterior
afirmación, pero le recuerdo que las FARC han dicho de diferentes formas que
ese error no lo vuelven a cometer.
Quienes no creemos en que la paz está a la
vuelta de la firma de los Acuerdos de la Habana, no somos enemigos de la paz. Ansiamos
vehementemente la paz y queremos trabajar eficazmente por conseguirla para
nuestros hijos. Quienes no creemos que la paz está a la vuelta de la firma de
los actuales diálogos de la Habana, no es que creamos que se deban suspender y
arreciar los combates.
Crememos que debemos empeñarnos todos en
alcanzar la paz y en terminar las guerras, cosa que es muy diferente alimentar
la vanidad de nuestro presidente, a tratar de apaciguar el rugir de la
metralla, a confiar en quienes tantas veces han mentido, a esperar que respeten
su palabra quienes no respetan nuestra niñez, ni el suelo de la patria, ni el
futuro. Quienes creen que son válidas todas las formas de lucha no merecen nuestra confianza de que sabrán gobernar,
legislar y protegernos.
León Montoya Naranjo. Abril 30 de 2015.
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