VAGAMUNDO
Vagamundo
soy, voy por el mundo
y me gusta
recorrerlo paso a paso.
Desde la
orilla del mar ir ascendiendo por los valles
por donde el
agua rueda a carcajadas.
A media
mañana por allí también asciende
el viento
tibio que empuja la neblina.
Y forma con
los vientos de allá, de tierra fría
rondas,
torbellinos, algarabías de recreos escueleros.
Y a veces
huracanes,
trombas marinas,
tempestades.
Quedan entre las ramas y follajes,
unas como
goticas de cristales transparentes.
Si miras
bien cuando las veas,
verás que
allí se esconden otros universos.
Y dentro de
ellas giran vertiginosos otros vientos.
Cuando entro
a los valles
que una vez
cubrió el fragor de los volcanes,
Veo que en
algunos de ellos crecen las vides con sarmientos,
Y de ellos,
acosados por el sol van reluciendo
hermosos
ramos de redondos jugos.
Unos son
rojos,
otros ambarinos
y otros claros.
Parecen
gotas de cristal henchidas.
Pero no. Son
néctar de sol encapsulado.
Si quieres
atreverte puedes tomarlos y exprimirlos
Y llevar ese
néctar a tu boca.
Con que
chupes una o dos veces
ese brebaje,
de viento, agua y sol
sentirás que
se forma en tu cabeza,
las rondas,
los torbellinos y tormentas.
Pero no
temas, si eso te sucede:
Abre tus
brazos y danza con el viento.
León M.N.
febrero 21 de 2015.
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