lunes, 21 de abril de 2014

CUANDO ME VAYA I
Cuando me vaya
Quiero llevar una rama sobre un azul sin nueves
E inquieto sobre ella
El silbo claro amarillo y negro de turpiales.
Y un sol jugoso y perfumado adherido a una naranja.

Que estén en mi equipaje:
Francos bramidos de becerros sobre una sabana
Un morichal sumergido en el verde azulado de un estero
El camino de polvo rojo que como herida va hasta el horizonte.
Y un grito largo como lamento que cabalgue, arreé y cante.

El sonido de tiples en la madrugada
Que compita con el de las campanas.
Rasguidos y punteos de guitarras,
Un piano golpeado apasionadamente
Y el compás cuatro por cuatro en claroscuro de los tangos.

Quiero que me acompañe la neblina hasta la primera cuesta.
Y allí me esconda y me deje ver el valle luego.
Que el viento cante en coro con los duendes del monte.
Y la quebrada los silencie
Y juntos nos durmamos sobre el pasto al lado de un remanso.

Cuando me valla
Quiero hacerlo en silencio
Que nada me distraiga
Quiero estar muy alerta
Para no ir a perderme nada
Si es que de verdad existe el otro lado.
Y así poder verlo todo y en silencio.
León M.N. Abril 2014.




CUANDO ME VAYA II
He de dejar
Tal vez definitivamente
O tal vez para otra ocasión después de mil centurias
La construcción de esa granja al pie de una colina
Junto al bosque, al lado del arroyo.

Quedará interrumpida la tarea
De prescindir de los apegos.
Todo aquello que algún día
Se me quiso volver imprescindible
Deberá desnudarme, caer de mí como piel seca.

He de dejar de mirarte
Complacido y complaciente,
Inconsciente de que te podrá ir
Sin que el dolor que sienta pueda detenerte
Sin fuerzas para poder recuperarte.

He de dejar que la vida
Como la he vivido y constatado
Fluya, cambie o se termine.
Tendré que dejar que pase
Sin saber si seguirá mi conciencia con la vida.

He de dejar mi biografía interminada,
Tantos proyectos no es posible concluir
Son cada uno una ilusión
Y ella es la certidumbre de vivir
Y no tenerlos es estar ya muerto en vida.

León M.N. abril 2014.













CUANDO ME VAYA  III
Habré de recordar
Que no siempre he vivido sabiendo que me iré.
Pero cuando acepté la certidumbre de ese hecho
Fue que pude disfruta lo poco o mucho que he tenido.

Y lo que siempre he tenido es el presente
Lleno de planes e ilusiones.
De esperanzas y cancines, de cuentos y poemas,
Una patria singular muchas veces con dolor
Con muchos días de fiesta y pocas alegrías.

Una maleta ansiosa y vagabunda
Un afán de mirar atardeceres.
Un gran remordimiento
Por no haber presenciado todos mis amaneceres.

Una perenne necesidad de perdonarme
Y una enorme incapacidad de hacerlo
Y de olvidar estorbos y malos sentimientos.
Unos que no puedo llamar amigos
Y otros que por mi lloraron.

Habré de recordar que todo eso lo dejé extraviado
En esa curva irrecuperable del olvido.
Habré de consolarme pensando
Que aunque me haya ido,
En el recuerdo de algunos que he amado,
Viviré por algún tiempo.
.


León M.N. Abril 2014.

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