sábado, 24 de noviembre de 2012

CONFESIONES


CONFESIÓN.

Nunca estuve enamorado.
De verdad: lo siento.
Yo nunca en madrugada
Grité en tu ventana mis canciones.
Tímidamente las cantaba a solas.
Las entregaba al viento.
Iluso yo pensaba que si
Así lo hacía, en tu sueño
Las escucharías.

Yo nunca estuve enamorado
Con alma, vida y sobrero, como dicen.
Yo nunca me corté las venas
Cuando pasabas y no me sonreías.
Y no me emborraché por ti.
No me quedé dormido
Sobre las mesas de cantina
Llorando mí despecho.
A todas estas ni sé qué es el despecho.

Tampoco supe qué es estar enamorado
Como en las novelas, en el cine,
Como en las canciones.
Y nunca te escribí poemas.
Cuando lo intenté, no supe qué hacer
Con: La miel de tus labios,
Las perlas de tu boca,
Los risos de tu frente,
Con tus pálidas manos…

Todo eso cursimente se enredaba
Y yo enmelocotado sólo atiné
A dibujar una nube, un cachito de luna
La hoja de una palmera
Una línea como horizonte
Y me dormía cantando muy pasito
¿Adónde irá veloz y fatigada
La golondrina que de aquí se va?
 Definitivamente nunca me enamoré.



Nunca me gasté una fortuna en joyas.
Nunca encontré mi fortuna.
Si es que hubo.
Cuando te compré unos aretes.
Agradecida me los recibiste
Y los guardaste muy discreta
Nunca te los pusiste
Y te cedo razón
Se parecían a los de las abuelas.

Y después de pasar contigo tantos años
Después de todos los íres y veníres de la vida
De tres hermosos hijos
De reír y llorar sobre la misma almohada
Después de esperar y de desesperar
Que la fortuna entrara y no saliera.
Tengo que confesarte francamente
Que he vivido contigo felizmente
Aunque nunca entendí
Qué es estar enamorado.

Será verdad que  jamás me enamoré.

  
 León M.N. Nov.2012.

No hay comentarios:

Publicar un comentario