DEMENCIAS
Me atraen
los nudos, los amarres.
Las cadenas
no, los eslabones.
Las manos
que se toman.
Los brazos
que se enlazan.
Las redes
tendidas al sol
y cuando al
viento son lanzadas.
Los tejidos
de juncos,
de cintas o
de fibras vegetales.
Los hilos, los
cordeles, las sogas.
Los usos,
las carrumbas, las ruecas, los telares.
Igual me
quedo mirando las rejas de ventanas,
Los vallados
de piedra entretejida.
Las esteras
de esparto.
Me extasío
ante la tensa urdimbre
y la danza
de la trama.
Odio el
alambre de púas
tendido o
enrollado.
Los muros
sin ventanas
y las
razones que tuvieron
para
construir almenas y murallas.
Me gustan
las muchachas que abren las ventanas,
que suben
las cortinas y esperan serenata.
Aplaudo a
los muchachos que rasgan los alambres.
Que cortan
los barrotes y violan los cerrojos,
y entra a
los patios con perros resguardados
y que roban
duraznos y dejan a los cerdos
correr por
todo el prado.
Qué cosa más
curiosa,
debo estar
desquiciado.
LEÓN M.N.
Febrero 27 de 2015.
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