SUEÑO No. N
Agobiado
y expectante mi cargamento de ilusiones.
Hechas
trizas las amarras, las cinchas anudadas
Jadeante
lo dejo en la bodega de la gran barcaza
.
.
Ligero
mi maletín de logros y liviano de reconocimiento.
Quiero
dejar varados los ordenados paquetes de recuerdos.
Quisiera
trashumar sólo con aquellos gratos.
A
esta hora la mar opaca y borrado por la niebla el horizonte
El
tiempo detenido en una luz difusa y vaga
Un
cielo sin estrellas, no se encuentra el norte.
Pasan
las horas como aves que migran
En
busca de mejores días, o tal vez regresan.
El
tiempo se acumula apilado en alijos de años
Que
van a la deriva y allí se posan alcatraces negros.
Y es
cierto, el futuro no existe, aun no se ha creado.
Por
fin, un poco más allá del aburrimiento de la espera.
Al
cruzar las erráticas curvas que erosionan la piel
Y
que conducen a los colgajos de melenas agrisadas
Señalada
por un índice flaco que remata una uña amarillenta.
Con
gesto tembloroso e incrédulo muestra una playa.
Se
abre como arco tendido sobre polvo de oro
La
penetran sensuales ondas de azules, verdeazules,
Aguamarinas
y risadas crestas de madreperla y nácar.
Rechazo
el espejismo, cierro los ojos y me duermo.
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